La paradoja de la “necesidad” en cómo te relacionas con tu pareja se muestra de la siguiente forma: cuando estás sola o sólo sientes que necesitas a la otra persona, pero al mismo tiempo cuando estás con la persona te sientes aislado, la vida te parece estar a medias pierde alegría, fluidez.
Cuando el amor se vive desde la necesidad surge este problema, pasado el enamoramiento fugaz sentimos que la otra persona invade nuestro espacio, que empieza a imponer condiciones, que empieza a exigir cosas y eso hace daño …si eres inteligente y sensible te habrás dado cuenta de la paradoja de amar, pero al mismo tiempo sentir que la otra persona está destruyendo algo de ti, la libertad de ser tú.
Si por ese motivo dudas, no sabes que te pasa y dejas la relación cuando estás solo o sola vuelves a estar libre, pero te sucede que te falta algo y sigues buscando, porque tu soledad no es verdadera soledad ya que tu ser siente amor para compartir, es un aislamiento ante una paradoja vivida entre el amor y la libertad, has dejado la relación y eres libre, pero ¿qué hacer con esa libertad? No hay amor y ambas cosas son necesarias para vivir, te sientes igualmente triste.
El amor es una necesidad natural, como la comida, sin amor tu alma está hambrienta, pero todos deberíamos saber que nuestro ser también necesita libertad y lo más raro es que todavía no hemos aceptado este hecho y las parejas continúan relacionándose paradójicamente cómo lo hacían nuestros padres y abuelos etc.
Si amas, no es necesario que destruyas la libertad de ser tú, ambas cosas pueden coexistir, debes centrarte en cómo te relacionas con tu pareja, conocerte, surgirán emociones nuevas, conflictos, problemas, relacionarse es un proceso y en ese proceso lo importante es aprender a tomar acuerdos cooperando para que el amor y la libertad fluyan.
He observado que en las relaciones actuales en principio basadas en el amor no existe mucha comunicación, se nos ha inculcado que en nuestras relaciones de pareja siempre debe existir la armonía, siempre debe estar todo bien, siempre se debe estar juntos, siempre amando nunca peleando y no hay nada más incierto, basta observar la realidad. El origen de mucho dolor y sufrimiento son precisamente esas absurdas ideas. La verdad es que las dos personas que forman una relación son individuos diferentes, tienes que comprender que la persona que amas no es tu sombra, no es tu reflejo, tiene su propia individualidad.
Si vivís juntos como amigos, él o ella tiene sus propias ideas, tú tienes las tuyas, él o ella respeta tus ideas, tu respetas las suyas; él o ella tiene su camino, tú tienes el tuyo y nadie intenta imponer ni adoctrinar a la otra persona de esta forma surgirán pocos conflictos y el amor podrá fluir y si surgen problemas lo mejor es aprender a tomar acuerdos o solicitar ayuda para resolver ese conflicto y/o problema y que su solución sea un aspecto más del crecimiento de los dos.
Sobre todo, olvida la idea de que todo tiene que estar perfecto, olvídate de la idea de que habrá armonía en tú relación, esas ideas no son reales, conócete a través de tu pareja, aprende a acordar y deja fluir el amor.
