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¿Cómo afecta tu inconsciente en la búsqueda del amor?

El carácter inconsciente de los problemas en el amor resulta claro, nadie empieza historias que devienen difíciles y que provocan sufrimiento por puro placer ¿cómo impedir este autosabotaje? la única forma es ir al encuentro de la propia historia y descifrar su sentido oculto.

Los conflictos amorosos, los dilemas,  producen dolor y sufrimiento, muchas historias de amor pasado el flechazo o el enamoramiento fugaz son vividas por mujeres y hombres con frustración y tristeza, cuando el amor precisamente no es eso ¿qué ha sucedido? resulta que en la mayoría de ocasiones el inconsciente ha buscado en el otro -la pareja-  un sustituto de algún miembro de la familia como forma de reparación amorosa de una propia historia personal, ahí está el conflicto a resolver, el misterio a desvelar para que todo se resuelva y es que todo se repite si no salimos de la rueda, si no despertamos. Tu inconsciente intentará reparar tu historia gracias a un flechazo, un casamiento, un divorcio, un hijo, una infidelidad, por eso es importante pasar esa conexión con los propios intentos de reparaciones que estés efectuando para poderlo realizar con plena consciencia.

En muchos casos la identificación y atracción amorosa para reparar la propia historia se realiza por un colateral, un colateral es un miembro de tu familia que se encuentra en la misma línea del árbol genealógico: un hermano o hermana, un primo o prima, en otros, esta atracción se puede orientar hacia una tía, un tío, una abuela o abuelo, u otras personas que ejercieron aspectos de cuidado en tu niñez, sobre todo para saber y/o descartar sobre este tipo de identificación es necesario saber quién te cuidó, quien te hizo por decirlo así de madre, de padre, si fue una tía, un tío, una abuela, la pregunta es ¿Quién te cuidó y de qué edad a qué edad?.

Lo explico mejor a través de un ejemplo, un caso que tuve esta semana en mi consulta,  hombre de mediana edad, le llamaremos Luis, nombre que como puedes suponer nada tiene que ver con la realidad, me explica que tiene un conflicto interno que le está haciendo sufrir mucho, está divorciado desde hace cuatro años, su matrimonio me dice fué una relación desastrosa, ahora, desde hace un año y medio está en una nueva relación, me explica que hubo un flechazo, me explica que sólo se ven los fines de semana, viven a unos 50 km uno del otro, han intentado avanzar en la relación, han intentado vivir juntos, pero no puede, no sabe lo que le pasa, cuando está con ella el fin de semana todo va fantástico, pero cuando probaron ir a vivir juntos fue fatal para él, incluso  su salud empeoró pero no porque la convivencia fuera mal, no sabe porque,  no es problema de ella, no tiene motivos, incluso continuan con la relación de fines de semana, no sabe ni entiende lo que le pasa, es algo interno, duda, no sabe si debe o  no debe dejar la relación, ese es el dilema que lo trae a mi consulta. Lo que me explica en relación a su pareja actual es positivo, tienen mismas aficiones, le gusta físicamente, cuando están el fin de semana lo pasan bien y todo va bien, pero me dice: “hay algo en mi interior que no me deja, un conflicto, como si una mitad pensara que debo dejar la relación y la otra mitad no” observo claramente que ese conflicto amoroso, ese dilema, le está provocando mucho sufrimiento y que sus pensamientos y energía están centrados sólo en eso,  lo que le afectando a su salud. Le pregunto me describa su actual pareja, todo son buenas palabras hacía ella, físicamente lo primero que me dice es que “es bajita” y añade: “no entiendo porque siempre me he enamorado de mujeres bajitas”, le pregunto por su ex-mujer,  me dice que también es bajita, ¡ajá! me digo yo, aquí tenemos algo.

Antes de empezar a indagar en su árbol genealógico le hago preguntas en referencia a su niñez   ¿Quién te cuido y de qué edad a qué edad? Me explica que en su niñez su madre siempre estuvo ausente, quién se ocupó de él fue su abuela, entonces le pregunto ¿podrías describirme a tu abuela? Lo primero que me dice es “mi abuela era una mujer bajita”  ¡caramba! parece que  tu abuela sigue presente en tu vida;  le pregunto como van las relaciones sexuales con su pareja y todo se confirma, me dice que tienen pocas relaciones pero que el y su pareja las consideran buenas porque teniendo la edad que tienen se abrazan mucho y que además él no sabe porque a veces no puede… ya le pasaba en su matrimonio, me dice que ella es muy comprensiva, le pregunto ¿tu abuela te abrazaba? me responde sí, le digo ¿conoces a alguien que tenga relaciones sexuales con su abuela? Nooo me responde con cara de susto, pues te pasa eso, estas buscando el amor anhelado de tu madre a través de tu abuela y ese rasgo, “ser bajita”, que grabaste en tu infancia hace que relaciones inconscientemente mujeres bajitas que te agradan con tu abuela y el amor de tu madre. ¿Cómo puede crecer una relación de pareja con alguien que mi inconsciente identifica como mi madre a través de mi abuela? ¿aún buscas el amor perdido de tu madre? Le observo, silencio,  esta realizando el proceso de toma de consciencia, de despertar como digo yo, al cabo de unos minutos me dice, pues es cierto, siempre pienso en que mi madre no estuvo presente en mi infancia y me pongo triste, además no se porqué en muchas ocasiones le he dicho a mi pareja que me recordaba a mi abuela ¿que curioso verdad? el inconsciente siempre nos envía mensajes pero como nos parecen irracionales no le hacemos caso.

Luis había gravado en su mente un rasgo, un signo particular, una característica que pertenecía a una persona concreta su abuela, que la identificó como si fuera su madre,  y que relacionó en otra persona diferente, su pareja,  de forma inconsciente a través “de ser bajita” en su anhelo de encontrar el amor de su madre.

Los rasgos que se gravan puede ser muy variados, una particularidad física, una sonrisa, un acento particular, una cierta frecuencia vocal, una afición, una conducta, un color, una forma de vestir, un olor, la piel, un perfume, un aspecto cultural, una profesión etc la lista es larga, cada uno de nosotros tiene unos rasgos gravados de forma personal y original.

Estos rasgos se compilan en la niñez y forman parte de lo que podríamos llamar el “reconocimiento amoroso” en el encuentro con determinada persona, te indican la presencia de la persona a la que está unido el rasgo, es como si a Luis cuando tuvo el flechazo con su pareja el inconsciente le dijera, mira ¡ahí delante tienes a tu abuela! la que él relacionaba como si fuera su madre y obediente invistió de forma inconsciente a su pareja como si fuera su madre, provocando pasado el enamoramiento fugaz un conflicto amoroso en su interior que le producía mucho sufrimiento y que se ha resuelto gracias a despertar: tomar consciencia y aceptar su propia historia personal.

 

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Fuensanta Ocaña

Fuensanta Ocaña es abogada y mediadora, autora del Blog Vivir Sin Conflictos dónde asesora a mujeres y hombres en la toma de decisiones difíciles de pareja y familia.

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