Muchas personas viven el conflicto de no tener aquello que desean, lo que imaginan, lo que sueñan y es ese mismo deseo que provoca en ellas un conflicto que hace que sean desdichadas.
Para ocultar esa sensación de infelicidad hacen cursos que irónicamente se denominan de consciencia, su objetivo es materializar deseos, atraer el amor, el dinero, ser ricos y al fin poder ser felices.
Siento defraudarte pero no conozco a nadie que se haya hecho rico ni haya encontrado el “amor”, mal denominado “de su vida”, después de realizar curso alguno de consciencia y espiritualidad, da igual los cursos que se realicen, quizás estadísticamente de tanto asistir e insistir conozcas a alguien o ingreses algún dinero extra en tu actividad, pero ello es resultado de acciones, esos cursos se venden y los compras porque te ofrecen una promesa, la promesa de la felicidad cuando tengas amor, seas rica o rico, pero la realidad es que experimentarás que esa felicidad se esfuma rápidamente.
Quizás alguien enraizado y realista consiga materializar alguna promesa, hacerse rico o rica, pero cuando lo consigue pronto se da cuenta de que la sensación de felicidad es como un soplo de aire, porque la felicidad que genera la materialización de un deseo es volatil, desaparece en el mismo instante en el que el deseo se ha cumplido.
Si quieres vivir con amor, ser rico o rica y eliges ser infeliz mientras ello no se materializa así será, pero es que cuando lo consigas, o sea cuando se cumpla tu deseo, te darás cuenta de que no has conseguido nada en cuanto a tu felicidad y te preguntarás ¿pero si soy rica o rico o he conseguido a la persona que quería, por qué no soy feliz?
La revolución analógica actual plantea esta nueva situación generadora de conflicto interno, personas movidas por los tentáculos del deseo que dictan cursos de consciencia y que son seguidas por otras que desean ser ricos, tener amor, ser felices, vivir a imagen y semejanza de una estrategia de fotos, sin reflexión ni consciencia, porque como dicen algunos es bonito soñar, lo que significa estar dormido.
En el amor, si sólo te mueve el deseo por obtener determinada persona, una vez que lo hayas conseguido el deseo desaparecerá y te preguntarás ¿porqué soy infeliz? quizás le echarás la culpa a la otra persona, al amor, a la vida, a tu infancia, quizás volarás en busca de materializar el deseo de obtener a otra persona pero la realidad es que eso es lo que sucede cuando vives el amor como un deseo y este se cumple.
Pregúntate ¿cuándo se cumplen mis deseos cuanto dura mi felicidad? ¿soy consciente de que la felicidad que otorga un deseo cumplido es como un soplo de aire?
Date cuenta de la trampa, los deseos te prometen felicidad siempre que no se cumplan, cuando se cumplen la felicidad se esfuma.
Elige ser feliz aquí y ahora, no compres falsas promesas de felicidad.